
Cómo nace tu Ojo de Atenea, de luna a luna
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Cada pieza de MacLé no es solo una joya, es una historia de luna, fuego y protección divina que nace lentamente, al compás del universo. Te invito a descubrir cómo, fase tras fase, nace tu amuleto, el Ojo de Atenea.
🌕 Luna llena: la semilla lunar
Todo comienza en la plenitud de la luna llena. Bajo su poderosa luz, se corta a mano cada pieza en porcelana cruda. En este instante mágico, cada amuleto recibe la primera intención: proteger, guiar y acompañar. Mientras estas nuevas semillas comienzan su camino, del horno emergen las piezas que iniciaron su viaje en la luna llena anterior, listas para continuar su proceso de transformación.
🌗 Cuarto menguante: descanso y fuego
En la quietud del cuarto menguante, las piezas recién cortadas entran en un delicado proceso de secado. Este tiempo es sagrado; una pausa necesaria donde cada pieza adquiere la resistencia necesaria para soportar el fuego transformador. Luego, atraviesan su primera cocción a 980°C, conocida como bizcochada, que les otorga solidez y permanencia.
🌑 Luna nueva: renacer en porcelana pura
Con la llegada de la luna nueva, llega el renacer. Cada pieza es cuidadosamente esmaltada a mano, sumergiéndola en minerales naturales que le aportan un brillo y suavidad únicos. Este esmaltado es un acto meditativo, realizado con plena consciencia de la energía introspectiva de esta fase lunar. Tras un segundo paso por el horno, emerge la porcelana pura y definida, preparada para recibir su identidad única.
🌓 Cuarto creciente: el arte y los detalles
El cuarto creciente trae consigo el crecimiento y la belleza del detalle. Con delicadeza, se pinta cada ojo a pincel, dotándolo de alma y propósito. Este minucioso trabajo de precisión exige dos cocciones adicionales, un tercer fuego que fija para siempre el color y la intención espiritual.
🌕 Luna llena siguiente: la coronación dorada
Finalmente, cuando vuelve a brillar la luna llena en el cielo, cada Ojo de Atenea recibe su toque final: oro líquido que, tras una última cocción, corona con luz y belleza tu amuleto. Este último fuego no es solo un cierre, es el inicio de un nuevo ciclo, el que comienza cuando este amuleto llega a tus manos.
✨ Nada es casualidad, todo es energía
Cada paso está impregnado de intención, rituales antiguos y la guía celestial de la luna. Tu amuleto MacLé no es simplemente una joya, es un objeto sagrado creado con amor, fuego y el ritmo eterno de las fases lunares. Al llevar tu Ojo de Atenea, portas contigo una pieza de sabiduría ancestral, protección divina y un escudo poderoso contra la negatividad.
Recuerda siempre, al tocar tu Ojo de Atenea, que eres parte de un ciclo eterno. Un ciclo lunar, un legado de la diosa Atenea, una historia escrita con paciencia, arte y mucha magia lunar.
Esto es joyería artesanal.
Esto es protección divina.
Esto es MacLé.