¿Dos lunas hasta 2083? La verdad sobre la nueva “cuasi-luna” y cómo leerla con alma lunar
Share
La noticia ha corrido como pólvora: “la Tierra tendrá dos lunas hasta 2083”. Suena épico, casi mitológico. Pero la ciencia —y la mirada serena— nos piden precisión. No tendremos dos lunas reales: lo que la NASA y distintos observatorios han confirmado es la presencia de un pequeño asteroide, 2025 PN7, que se comporta como cuasi-luna. ¿Qué significa? Que comparte nuestra órbita alrededor del Sol de tal manera que, desde la Tierra, parece acompañarnos durante décadas, pero no está ligado a nosotros como lo está la Luna.
Este tipo de objetos co-orbitales no son nuevos: ya conocíamos a Kamoʻoalewa (2016 HO3), un ejemplo estable de esta danza celeste. La novedad es que 2025 PN7, de unos 19 metros de diámetro, lleva décadas siguiéndonos y, según las soluciones orbitales actuales, continuará así aproximadamente hasta 2083. No hay motivo de alarma: su tamaño es reducido, su órbita es estable y su influencia en mareas o clima es despreciable.
Para nosotras, mujeres de Luna y de artesanía, la noticia no es un susto: es un símbolo. La cuasi-luna nos recuerda que no todo lo que brilla a nuestro lado nos pertenece, y aun así puede acompañarnos un tiempo, enseñándonos a convivir con presencias cercanas sin perdernos a nosotras mismas. En MacLé Lunar™ trabajamos cada colgante Ojo de Atenea como un amuleto de protección que nace y se activa en luna llena. Hoy, la ciencia nos entrega una metáfora perfecta: vivimos en un cosmos poblado de compañeros temporales; algunas presencias se quedan, otras siguen su camino. Nuestra tarea es elegir con qué energías orbitamos.
Qué es una cuasi-luna (fácil de entender):
-
No es una segunda Luna.
-
Es un asteroide co-orbital que comparte la vuelta al Sol con la Tierra.
-
Desde aquí, su movimiento parece rodearnos, pero en realidad rodea al Sol.
-
Fecha clave: los cálculos actuales estiman que 2025 PN7 nos acompañará hasta ~2083.
-
Impacto práctico: ninguno relevante para tu vida diaria (ni mareas, ni clima).
Lectura simbólica MacLé:
-
Protección: como nuestro amuleto, la cuasi-luna no impone; observa.
-
Límites sanos: puedes convivir con miradas externas sin ceder tu centro.
-
Ritual sugerido (3 minutos):
-
Respira 4-4-8.
-
Escribe en una tarjeta: “Atraigo lo que me suma; dejo marchar lo que ya no acompasa mi órbita”.
-
Coloca tu Ojo de Atenea sobre la nota y, en silencio, agradece a la Luna por tu escudo de claridad.
-
Conclusión:
La noticia es bella cuando la lees con rigor: no hay dos lunas, hay una cuasi-luna discreta que nos escolta por un tiempo. La ciencia y el mito se saludan desde la distancia. Y tú decides —como cada luna llena— qué energía invitas a tu órbita personal.
Fuentes científicas y divulgativas consultadas: resúmenes de prensa y divulgación sobre 2025 PN7 y el concepto de cuasi-luna; contexto previo con Kamoʻoalewa/2016 HO3. (Enlaces citados al inicio de este informe). Wikipedia+4The Economic Times+4The Times of India+4