
Lo que callas pesa: liberar la energía atrapada con el Ritual Lunar MacLé
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Lo que callas, se queda dentro
Todos guardamos frases no dichas, emociones que se acumulan como nudos invisibles en el pecho, pensamientos que preferimos silenciar para no incomodar. Pero lo no expresado nunca desaparece: se convierte en densidad.
Lo que callas, pesa.
Tras un eclipse lunar, esta sensación se multiplica. Es como si la sombra tapara tu propia
voz. Y es ahí donde entra el Ritual Lunar MacLé: un método sencillo, ancestral y poético
para liberar esa energía atrapada y devolverle ligereza a tu campo sutil.
No se trata de hablar por hablar. Se trata de transmutar lo que aprisiona tu claridad en luz y movimiento.
El Ojo de Atenea®: tu escudo milenario
El Ojo de Atenea®, elaborado a mano en porcelana reciclada, cocido en tres fuegos y
decorado con oro líquido, no es solo una joya: es un amuleto de protección. Cada pieza se activa bajo la fuerza de una luna llena específica y conserva en su interior la memoria de ese ciclo.
Cuando lo usas en un ritual, no solo acompañas tu gesto con belleza: sellas la intención en un escudo milenario que se lleva en la piel.
Ritual en 7 pasos – Liberación post-eclipse
Tiempo total: 15 minutos
- Preparar el espacio
Busca silencio. Enciende una vela. Coloca tu Ojo de Atenea® delante de ti.
2. Respirar (2 min)
Inhala en 4 tiempos, mantén en 4, exhala en 8.
Susurra: “Yo suelto lo que no me pertenece.”
3. Nombrar (5 min)
Escribe en un papel tres cosas que pesan:
- Una emoción (culpa, miedo, rabia).
- Una frase no dicha.
- Una decisión aplazada.
4. Fuego (2 min)
Dobla el papel. Pásalo cerca de la llama. Quémalo lentamente.
Al mismo tiempo, acerca tu Ojo a la luz del fuego (sin tocarla).
5. Declarar (1 min)
Con el amuleto en tu mano:
“Mi Ojo es escudo. Mi energía vuelve a casa. Yo me libero.”
6. Sellar (2 min)
Coloca el Ojo en tu pecho. Respira tres veces.
Imagina que tu corazón se enciende en un halo dorado que te envuelve.
7. Microacción (24 h)
Haz un gesto que respalde tu decisión: enviar un mensaje, poner un límite, decir un sí o un no. El ritual no termina en la llama: se completa en tu acción. Lo que callas enseña
Callar no siempre es malo. A veces es prudencia. Pero cuando se convierte en costumbre, roba espacio a la verdad de tu alma lunar.
El eclipse vino a recordarte que no puedes cargar eternamente con lo que no dices. Cada silencio pesa como una piedra invisible. El ritual te enseña a:
- Soltar lo ajeno.
- Escuchar tu cuerpo.
- Reconocer tu propia voz.
- Transformar culpa en decisión.
El Ojo de Atenea® no impone: observa.
Te recuerda que no hay que cargar con lo que no es tuyo. Cada vez que callas, tu cuerpo lo registra. Cada vez que sueltas, tu alma respira.
��✨ Suelta, libera y protege.
Tu luz pide espacio. Activa tu escudo: elige tu Ojo en maclelunar.com y repite este
ritual tras cada luna llena.